La dificultad para lograr un embarazo luego de un año de intentarlo sin uso de métodos anticonceptivos, puede afectar hasta un 10 a 15 % de la poblaciòn.
Afortunadamente se han desarrollado técnicas de reproducción asistida con altos porcentajes de éxito, se trata de procedimientos relativamente seguros, ya aceptados por la sociedad y por la comunidad como tratamientos adecuados para ésta condición.
Sin embargo de vez en cuando, vale la pena recordar que existen condiciones relacionadas con el estilo de vida que afectan la posibilidades de que una pareja logre un embarazo. Un comité de expertos ha publicado recientemente unas recomendaciones al respecto.
- La edad constituye un factor importante en la disminución de la fertilidad y debería formar parte del asesoramiento reproductivo en parejas jóvenes. Informando que la posibilidad de embarazarse disminuye con edad mayor de 35 años en la mujer y mayor de 50 años en el hombre, aunque es un factor no modficable al momento de iniciar un tratamiento, ha de tenerse en cuenta al momento de asesorar reproductivamente a parejas.
- La ventana de mayor fertilidad en el ciclo comienza 6 días antes de la ovulaciòn con mayor probabilidad desde 3 dias antes de la ovulaciòn.
- La frecuencia de relaciones puede ser cada 1 a 2 dias, o con una frecuencia menor para evitar estrés.
- La elasticidad del moco cervical es una herramienta tan útil como cualquier test de laboratorio o comercial para predecir la ovulaciòn el moco es más abundante y filante (se puede estirar entre los dedos) en los periodos de mayor fertilidad.
- No existe un tipo de posición o ritual en cuanto a la relación sexual, que aumente las posibilidades de embarazo, esto es no es necesario levantar las piernas o tomar posiciones especiales.
- Un peso excesivo o muy bajo en la mujer, disminuyen las posibilidades de embarazarse, esto es un índice de masa corporal mayor de 30 o menor de 19.
- Fumar, el consumo de alcohol (más de dos tragos al dia), o el exceso de café (más de cinco tasas al dia) se relacionan con disminución de la fertilidad.
En resumen nada que no dicte el sentido común, otros factores como habitos de salud poco sanos, la falta de actividad física, y la exposciión ambiental o laboral a toxinas pueden afectar la posibilidad de embarazarse.
Hacer un esfuerzo en mejorar la calidad de vida, puede favorecer la fertilidad natural, disminuir el riesgo de fallos en los tratamientos de fertilidad, y establecer condiciones de salud adecuadas que lleven a un embarazo con menos riesgo de complicaciones.
Imagen tomada de: Enfrentando el SOP
Fuente: Medscape
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