Los avances en diagnóstico genético prenatal hacen que estén disponibles una serie de tecnologias, que pueden ser complejas de explicar a nuestros pacientes.
Lamentablemente no existe una prueba de diagnóstico, antes del nacimiento cuyo resultado normal, establezca que todo en el embarazo va a salir bien. El diagnóstico de bienestar fetal se hace mediante múltiples pruebas que evalúan diferentes facetas de la salud fetal. Si bien mucha patologia puede ser diagnosticada, la certeza de que todo está bien no se suele tener hasta que el bebé no ha nacido, a veces hasta que no se cumple el completo desarrollo neurológico que no ocurre si no hasta los 2 años de vida.
Afortunadamente la mayoría de las veces, todo suele salir bien y la mayoría de las pruebas que realizamos para establecer este bienestar fetal suelen corroborar que todo va bien.
Una de las facetas a evaluar y que se suele hacer rutinariamente en épocas tempranas del embarazo, es la posibilidad de que existan anomalías en los cromosomas, del o de la futura bebé.
La primera pista, se suele obtener del interrogatorio de los padres, buscando en el árbol familiar la posibilidad de que exista algún tipo de problema genético hereditario, que se relacione con retraso mental o con pérdida del embarazo.
No obstante muchas alteraciones del tipo que nos ocupan, son de nueva aparición. La mayoría de las alteraciones importantes de nueva aparición son incompatibles con la evolución de un embarazo normal, y se relacionan con pérdidas precoces, de allí una tasa de pérdida de embarazos antes de las 8 semanas, en parejas normales, que se orienta alrededor de 1 de cada 5 embarazos precoces diagnosticados.
El problema posterior a las 8-9 semanas, lo constituyen alteraciones sutiles que continúan con el embarazo, y que pueden dar pocos cambios en en el feto, detectables por las pruebas de ecografia estándard.
Para ello está el cribado universal de aneuploidias, un grupo de pruebas que se realizan en todas las embarazadas, que busca detectar el riesgo de alteraciones en el material genético del feto que permiten al embarazo seguir adelante, aun con fetos que pueden tener afectación importante de su anatomía o de funciones.
Las más comunes son las aneuploidias, de los cromosomas 13, 18 y 21, se refieren a copias de más de éstos cromosomas, con expresión variable en el feto y que sobre todo en la mas común, que es la trisomia 21, pueden pasar desapercibidas en los examenes ecográficos de rutina. Estas alteraciones cuentan para el 98 % de las anomalias que se observan en la clínica. Se sospechan al calcular el índice de riesgo de anomalias que calcula una probabilidad bastante precisa, individual para ese embarazo, de que exista un problema de éste tipo.
El los casos que esté indicado, esto es esencialmente la presencia de un riesgo alto en la prueba anterior, está disponible la prueba de DNA fetal libre en sangre materna. que permite evaluar el material genético ciculante fetal, en una muestra de sangre materna y establecer si existe alguna copia de más o menos en estos cromosomas, con limitaciones y ventajas que ya hemos descritos en otros posts.
El paso siguiente es el estudio de cariotipo fetal. para ello es necesaria una muestra de la placenta (biopsia corial) en caso de gestaciones de menos de 14 semanas, o una amniocentesis, que es una muestra del líquido fetal, después de las 14 semanas. Estas pruebas permiten obtener células completas que una vez cultivadas, cuando presentan su proceso de división celular, exponen todos los cromosomas, que pueden ser estudiados, es el estudio de los cromosomas lo que se denomina cariotipo.
Una vez expuestos los cromosomas se pueden analizar visualmente y establecer la presencia de los 46 cromosomas, inclusive los sexuales. Pero el análisis puede ir más allá e incluir la cantidad de material genético que tienen éstos cromosomas para saber si hay de más o de menos, es el estudio mediante ARRAYS GCH, Consiste en degradadar el material genético de los cromosomas a fragmentos, marcar éstos fragmentos con una sonda fluorescente de un color específico, y se comparan con un cariotipo que se conoce como normal que a su vez está marcado de otro color.
Se llevan a una gradilla, con los segmentos de cada cromosoma y se se visualizan los colores de la reacción entre el material genético del paciente y los cromosomas normales, se identifican por segmentos de cada cromosoma y la intensidad de la mezcla de colores nos da una lectura del material prevalente. Si el material del paciente es igual al material del control normal dará un color intermedio, si prevalece el material del normal sobre el del paciente, dará el color de la sonda normal y viceversa.
Es así como se puede saber si hay material genético de más o de menos en un cariotipo determinado. Aún así, en casos de cantidad de material genético normal, el material genético, podría estar mal colocado dentro del cromosoma, lo que llevaria a anomalías no detectables por esta prueba. Y es una de sus limitaciones.
Las indicaciones del ARRAY GCH, en el momento actual, serían los casos en que se sospecha la posibilidad de que existan microdeleciones o microduplicaciones en los genes:
- Índice de riesgo de cribado muy alto (menor de 1/10)
- Presencia de una anomalía estructural fetal en la ecografía.
- Traslucencia nucal mayor del percentil 97 para la edad gestacional
- Antecedentes de microdeleciones o microduplicaciones
- Retardo de crecimiento intrauterino precoz inexplicado
- Muerte fetal intrauterina
- Presencia de una traslocación nueva o un cromosoma marcador en el cariotipo.
- No está indicado de rutina en edad materna avanzada.
La edad materna avanzada es un factor de riesgo para la aparición de aneuploidias, esto es cromosomas de más o de menos. La causa de éstas aneuploidias se encuentra en que los óvulos se encuentran detenidos en su división celular, hasta que son fecundados, con la edad es mas probable, que la separación de los cromosomas en el óvulo fecundado, no se haga de la manera más adecuada, y que pase un cromosoma de más o de menos al futuro embrión. Por tanto los trastornos genéticos que se asocian a la edad materna, se diagnostican con el cariotipo normal.
El presente post tiene una intención meramente informativa y no sustituye el buen consejo de un profesional sanitario de su confianza.
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