Las enfermedades cardiovasculares en las mujeres se mantienen mal estudiadas, subdiagnosticadas y subtratadas.
Hoy por hoy las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad en las mujeres. El 90 % de las mujeres tienen uno o más factores de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular. La inicidencia de enfermedad cardiovascular después de los 40 años es similar en mujeres y hombres. A la edad de 60 años, más mujeres que hombres tendrán enfermedad cardiovascular.
En las mujeres se deben tomar en cuenta factores específicos de riesgo cardiovascular como una menarquia muy temprana o tardía, una menopausia temprana. Patología asociada al embarazo y las enfermedades autoinmunes que son más frecuentes en las mujeres.
La hipertensión y los trastornos del metabolismo lipídico aumentan postmenopausia, así como la sensibilidad a la insulina, disminuye.
La mayoría de los infartos al miocardio en mujeres ocurren después de los 65 años, sin embargo el 21 % de los infartos en mujeres ocurren antes de ésa edad.
En USA el riesgo de infarto al miocardio en mujeres embarazadas, ha aumentado en un 25 %, relacionándose con mayor edad al embarazarse, y a la asociación con factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la hiperlipidemia, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo.
Así mismo, la morbilidad post infarto es mayor en mujeres que en hombres.
Establecer el riesgo cardiovascular, en las mujeres, es crítico, si queremos reducir la morbilidad por enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo tradicionales para ambos sexos:
- Historia familiar
- Tabaquismo
- Sedentarismo
- Diabetes.
- Dislipidemia.
- Hipertensión.
- Obesidad.
- Apnea de sueño.
- Enfermedades autoinmunes
- Estrés.
En las mujeres se deben investigar:
- Una menarquia precoz (antes de los 10 años) o tardía (después de los 17 años), se relaciona con riesgo cardiovascular aumentado.
- El embarazo es una prueba de estrés para el sistema cardiovascular, las mujeres que tienen morbilidad asociada al embarazo, como diabetes gestacional, hipertensión durante el embarazo, pre-eclampsia, o retardo de crecimiento intrauterino, tienen riesgo aumentado de desarrollar enfermedad cardiovascular precoz. Y las que tienen riesgo cardiovascular aumentado, éste es mayor silas mujeres tienen antecedentes obstétricos desfavorables.
Los cambios en la dieta y estilo de vida, constituyen el pilar fundamental del manejo del riesgo cardiovascular aumentado. Se recomienda la dieta mediterránea. Que en sí misma es el factor más determinante en disminuir el riesgo cardiovascular.
La dieta mediterránea, recomienda evitar los alimentos procesados, preferir productos frescos, consumo diario de aceite de oliva, frutas, vegetales , legumbres y granos. Ingesta semanal de pescado, lacteos fermentados y huevos, pequeñas porciones de carnes, y limitando las carnes rojas, y pequeñas cantidades de vino servidas en la cena. El aumento en la ingesta diaria de alimentos en 2 puntos en la escala de dieta mediterránea, disminuye el riesgo cardiovascular en un 25 %
Asi mismo disminuir la tensión arterial. control del colesterol, de la diabetes y el abandono del hábito de fumar, recomendando actividad física adecuada a la edad y condición física individual.
Por último el tratamiento con estatinas, en los casos en que esté indicado, con los controles adecuados, es una conducta apropiada en disminuir el riesgo cardiovascular. En cuanto al tratamiento con estatinas es importante establecer el estatus reproductivo, en pacientes en edad fértil, la FDA recientemente autorizó el uso de estatinas cuando estén indicadas durante el embarazo, pero no durante la lactancia. Se deben discutir los beneficios y riesgos de uso durante el embarazo según casos individuales.
Iniciar el tratamiento con estatinas, en la consutla de ginecologia, puede ser un paso importante en el manejo del riesgo cardiovascular en las mujeres. A continuación unas recomendaciones actuales en relación al uso de éstos medicamentos, que se deben utilizar sólo si están indicados. (Recomendaciones aquí)
Se ha de tener en cuenta que las mujeres en general tienen 1,5 veces más efectos secundarios a medicamentos, que los hombres. Tienen menor masa muscular y mayor resistencia a la insulina, se deben monitorizar las transaminasas en pacientes que experiencian mialgias en tratamiento con estatatinas, si las enzimas no están alteradas, rara vez es necesario descontinuar el tratamiento médico.
Se ha de recordar que las estatinas aumentan la resistencia a la insulina, las altas dosis de estatinas pueden seleccionar pacientes predispuestos a sufrir diabetes, sobre todo pacientes con IMC mayor de 30, glucosa en ayunas mayor de 100 mg% o hemoglobina glicosilada mayor de 6, el 10 a 15 % de éstos pacientes podrían desarrollar una diabetes tipo 2, en asociación al tratamiento con estatinas.
En el 2012 la FDA removió la recomendación de revisión regular de niveles de transaminasas hepáticas en pacientes con estatinas. Las estatinas puden subir las transaminasas en un 1 % de los usuarios de éstos medicamentos, cambios que no afectan la función hepática, ni se relacionan con daño hepático. Se recomienta solicitar unos niveles antes del inicio del tratamiento y repetir si hace falta de acuerdo a la clínica. No se deben suspender las estatinas si los niveles están por debajo de 3 veces los valores normales. Recordar la presencia de higado graso no alcohólico en pacientes obesos y diabéticos, como una causa de aumento de las transaminasas, no relacionada con las estatinas. En paciente cirróticos y/o con otras hepatopatias, las estatinas han demostrado disminuir los eventos cardiovasculares si los niveles de transaminasas están por debajo de 3 veces los valores normales. Siempre y cuando cumplan los criterios para iniciar tratamientos con éstos medicamentos.
Actualmente no existe evidencia científica, que soporte la creencia de que exista un riesgo aumentado de fenómenos hemorrágicos intracraneales en usuarios de estatinas.
La tendinitis o rotura tendinosa puede ocurrir en un 2 % de los usuarios de estatinas, estas ocurren generalmente en pacientes con co morbilidades o que toman medicación como corticosteroides o fluoroquinolonas.
La presente información tiene una función meramente informativa y no sustituye el buen consejo de un profesional sanitario de su confianza.
FUENTE: Comtemporary OB/GYN
Deja un comentario