En el marco de crisis que nos envuelve, surgen planteamientos de buena fe, que buscan soluciones, a la escasez de recursos públicos, por supuesto también influye un poco la ideología política, es decir si soy de derechas pienso que los servicios públicos son un gasto (por ejemplo salud y educación) y que cada quien debería buscar la manera de costearlos, puesto que el beneficio es individual y no se deberían emplear los dineros de todos en resolver problemas individuales, además como exponen los que argumentan en USA contra un sistema público de salud, ¿Qué culpa tengo yo del cáncer de pulmón por fumar ? ¿Por qué he pagarle el tratamiento del cáncer a un fumador, si se lo buscó?.
En el otro punto del espectro, se encuentra el socialismo (Ya el comunismo desapareció del mapa), que ideológicamente establece que los servicios no son gastos, son inversiones, y que en la medida en que todos colaboremos, tendremos una sociedad mejor, donde el estado se encarga de distribuir la riqueza via recolección de impuestos a los que más tienen y generar servicios de calidad, que garanticen el bienestar social, que es el verdadero fin último de los recursos económicos.
El enfoque privado establece criterios de productividad para evaluar el desempeño de una actividad, éstos criterios suelen ser de índole económico, es decir dinero que produce.
Pero ¿Qué ocurre cuando los resultados no pueden ser medidos en moneda contante y sonante?- Por ejemplo el precio de una vida salvada en una unidad de cuidados neonatales, donde lo que se gasta en dinero no se retribuye en metálico si no en vida. Y donde existen pocos servicios privados que lo ofrezcan pues no genera ganancias en metálico ni para sostenerse funcionando. Obviamente falla un marco referencial de la sociedad donde se preste el servicio, ya que en donde los servicios son sólo privados, existen las unidades, pero ¿son accesibles a toda la sociedad?.
O en educación, la formación en investigación y desarrollo tarda mucho en retornar ingresos a más, la inversión en vías de investigación que no terminan en algo rentable desde el punto de vista económico es muy alta antes de obtener un resultado económicamente rentable.
La educación privada tampoco garantiza autonomía, mírese el daño que facultades manipuladas por los intereses económicos como la prestigiosa Universidad de Harvard, ocasionó a la economía mundial promoviendo profesionales, con sesgos, en relación al liberalismo económico, afectando una generación que fue responsable en gran parte de la crisis especulativa mundial actual.
Ambos sistemas se basan en una suposición económica general, que el consumo es necesario para mantener activa la economía, se crea así una paradoja en un mundo con recursos finitos y una población que crece exponencialmente, y demanda mejoras en su calidad de vida.
La solución pasa por un sistema económico que incluya el bienestar en la ecuación de ganancias y pérdidas, en desarrollo sin productividad, y en economía azul. Vero tras entradas de éste blog con ésas palabras claves.
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