Las enfermedades cardiovasculares, constituyen una causa de mortalidad que va en aumento, a pesar de los tratamientos preventivos establecidos, que sabemos alteran su historia natural en beneficio de las personas tratadas.
Pero aún así no hemos sido capaces de frenar, la mortalidad por éstas causas, recientemente han surgido nuevos indicadores de riesgo de enfermedad cardiovascular, que parecen explicar los motivos, muchos relacionados con estilos de vida modernos.
Aparte de los ya conocidos, de colesterol, sedentarismo, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, hábito tabáquico. Que siguen teniendo vigencia, hay otros indicadores que se deben tener en cuenta.
La presencia de inflamación sistémica, intestinal, enfermedad de Chron, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, psoriasis. La inflamación en general afecta el tejido que recubre los vasos sanguíneos en su interior, llamado endotelio y aumenta el riesgo de trombosis e infarto.
Factores del embarazo y parto: Las embarazadas que sufren diabetes gestacional, hipertensión durante el embarazo o las que tienen recién nacidos de bajo peso y parto prematuro, tienen mayor riesgo de presentar enfermedad cardiovascular.
La contaminación ambiental causó 9 millones de muertes en el 2019, la exposición a la polución atmosférica puede desencadenar patología cardiovascular, latente.
La exposición prolongada al estrés laboral, saltarse el desayuno, la ingesta prolongada de bebidas azucaradas, energizantes, o el uso de edulcorantes por tiempo prolongado, se relacionan con mayor mortalidad cardiovascular.
Reconocer estos factores de riesgo, puede ayudar a establecer cambios de hábitos que ayuden a disminuir aún más los factores comúnmente conocidos, de riesgo cardiovascular.
FUENTE: MEDSCAPE
El presente post, no sustituye el buen consejo de un profesional sanitario de su confianza.
Imagen tomada de istockphoto
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