Ayer culminó el VII Curso Internacional de Cirugia de Suelo Pélvico, al que acudimos gracias al auspicio de laboratorios Astellas, interesante jornada multidisplinaria, consensuada de la que iremos publicando tips en las siguientes semanas.
Queria, sin embargo hacer una reflexión sobre los avances tecnológicos que ocurren en la medicina a pasos agigantados. Vivimos momentos de desarrollo tecnológico en fase exponencial, y el tiempo para que veamos el futuro que nos imaginamos, se acorta a unos dos años. Los avances van tan rápido que no dan tiempo a la evidencia científica para demostrarlos.
De allí que la evidencia será cambiada por la información actualizada al minuto e inmediata, se cambirá la seguridad, por la precisión y la individualización de la terapia, a cada paciente en particular.
Los enfoques de cirugia mínimamente invasiva, hacen que la técnica evolucione a tratamientos efectivos y con menos trauma, por ende menos efectos secundarios, lo que implica incorporación laboral más rápida y mejoría de la calidad de vida.
La evolución de la ginecologia por ejemplo, se ha pasado de los parteros, donde lo que se buscaba era atender a la partera con soporte y asistir en lo que se pudiera, con medidas de higiene y a esperar el mejor resultado posible, a medidas científicas eficaces en prevenir primero la mortalidad materna y después la fetal; y finalmente, a un enfoque filosófico integral, donde el obstétra con formación perinatal se preocupa cada vez más por la morbilidad, esto es , que el recién nacido tenga un buen desarrollo neurológico con todas sus capacidades y de que la madre no tenga problemas de suelo pélvico ya que la mortalidad suele ser excepcional.
Indudablemente vivimos tiempos interesantes, de cambio.
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