Esta mañana (27 de Octubre del 2013) me desperté con ésta imagen en un e-mail, enviado desde el hospital central de San Felipe me movió internamente.
Está colocada en la entrada de una de las salas de maternidad de un hospital regional donde se atienden unos 7,000 partos al año.
Fue colocada en reconocimiento a una excelente profesional, humana, considerada, pionera, incansable luchadora por mejoras sociales, avanzada a su tiempo, rompiendo paradigmas que ahora son tendencia en educación, sociología, economía y ciencia.
Su nombre en ésta placa honra al hospital, a la sociedad, a los pacientes.
A ella tal vez no le haga falta éste reconocimiento, y tal vez lo vea como algo innecesario, sobre todo con los cambios recientes en la realidad de un país rico venido a menos.
Pero para los que tenemos el placer de conocerla, de vivirla, de verla en acción salvando vidas, donando su propia sangre por salvar a una paciente o haciendo una cesárea post mortem, para salvar a un bebé que ahora es ya adulto. Y múltiples actos de heroicidad anónimos que sólo ella conoce y tal vez algún favorecido, muchos dando gracias a los santos y a dios.
Desvelos al lado de la cama de una partera complicada, partera hábil, conocedora de todos los secretos del arte, y de su ciencia, pionera además en técnicas de imagen, y quirúrgicas de avanzada.
En éste hospital hacía cirugia laparoscópica cuando en muchos sitios no se conocía bien el procedimiento, ya en 1978 hacia ecografías y diagnosticaba patología con imágenes que parecían huellas dactilares que asombraban a sus profesores, se formó en la técnica en Valencia,España, con el Profesor Bonilla Mussoles padre.
En un pueblo pequeño aportó tecnologias de avanzada muchas veces de su propio bolsillo para hacerlas servir en el hospital público, sólo pensando en lo que fuese mejor para las pacientes.
Ha rechazado homenajes y condecoraciones, y las que ha aceptado ha sido más por respeto a la población, a la que le ha dado su vida, que por sentir que merece ser honrada por hacer lo que le apasiona.
No existen límites a su devoción, todo ello sumado consultas y noches en vela que no se cobran, luego en la unidad de terapia intensiva, revisando al detalle el pulso, el sangrado y las pérdidas de una pre-eclamptica complicada o de un post operatorio tortuoso. Sin esperar nada a cambio, que no sea restablecer la salud a su enfermo.
Por que eran SUS pacientes y, ¡Ay de aquel que se atreviese a hacer algún comentario inadecuado! por razones de sobrecarga laboral o por la condición que portase y le sintiese que de alguna manera afectaba a su paciente, se atreviese a hacer un comentario negativo o a juzgarle, sacaba su espada y le defendía con toda su fortaleza.
Todo ello con lo mejor del estado del arte y con bases científicas sólidas.
No me queda más que acabar agradeciendo a Dra Rosa Pérez por enseñarme a ser mejor persona, mejor médico y mejor padre.
He de decir además que soy su hijo, orgulloso de serlo.
Excelente artículo, que comparto y me siento identificado plenamente. No sabía que le habían dado ese reconocimiento. Yo siempre la tengo como ejemplo a seguir y siempre no lo sé, pero la recuerdo en mis momentos difíciles en cuanto a toma de decisiones durante el ejercicio de mi carrera. A los que hemos tenido el privilegio de trabajar con ella y aprender de ella, realmente nos sentimos orgullosos. Y en mi caso personal, debo decir que gracias a ella soy lo que soy actualmente, como persona y como profesional. Dios te bendiga mamá…te quiero mucho. Y te doy las gracias por hacer de mi mejor persona…
Gracias Ale por tan hermosas palabras, por alguna razón el comentario se había ido al filtro de Spam, lo recuperé esta mañana, por eso no salió ayer. Un abrazo.
se que Rosa Perez, la madre, la Dra. la abnegada y sacrificada sin esperar nada a cambio, te leyo, te leyo poco a poco, una a una cada palabra, te leyo en el contexto y entre lineas, te leyo orgullosa de ti olvidando que era de ella misma que debia sentir algo, las mujeres como ella nunca dejan de ser madres, ni por un rato, orgullo que quiza la honra mas y la hace aun mas grande que todo aquello que describes y ya la engrandece….la humildad siempre alcanza para tener un rato de orgullo, que no es malo, saberse reconocido por todo lo que has dado, o sembrado, o vas dejando, es motivo de satisfaccion para quienes fueron por la vida haciendo bien…no es tarea facil ser justo y objetivo cuando de quien tienes que hablar es de la madre. Nos hemos ido quedando sin referentes en este pais desgastado que le rinde culto a la mediocridad a cada rato, pero que bueno que de vez en cuando, antes o despues, en un pueblo apartado o en una ciudad grande, en un hospital descompuesto o en la puerta de una sala de maternidad venida a menos, alguien tiene la iniciativa de recordar con algun noble y seguro bien intencionado gesto a quien hizo y hace bien y merece ser honrado por su esfuerzo y legado. Tengo especial afecto por Rosa Perez, lo hice escuchandote hablar de ella hace mucho tiempo, cuando admirar nos resultaba aun mas facil, conoci de sus hazanas a traves de ti y tus buenos relatos, y en persona, cara a cara, me dejo mejor impresion, y conservo de ella solo el recuerdo de la virtud del esfuerzo que hiciste emulo y se cuanto disfrutaste del tiempo profesional a su lado. se desde que parte del alma le escribiste esas palabras que ella te leyo, en el contexto y entre lineas…felicitaciones a Rosa! en cada reconocimiento que le hagan, salud a la mujer, a la madre, a la Gineco-Osbtetra de vanguardia y a la mejor ciudadana..
jesus.
Estoy de acuerdo Jesús, el acierto con que analizas la conjunción de sentimientos involucrados, demuestra la profundidad de tu conocimiento de la naturaleza humana, como buen clínico y ser humano que eres, inspirador de cambios en micro, que es el futuro, tu formas parte también de esa legión de personas que en el anonimato de acciones correctas, éticas, justas, y constantes ayudan a que el mundo sea mejor.
No te bajes nunca del barco, sigamos remando en él, así seas el único que lo hace, al final irás sumando, y el resto de la tripulación entenderá que es colaborando y no compitiendo, enfrentando la mediocridad pero sin poner en peligro la integridad, no juzgando pero no permitiendo la impunidad, elegir bien el capitán y si el capitán se equivoca argumentar, aunque parezca que no oiga, las ideas se siembran y crecen, a veces caen en terrenos yermos, y les cuesta más, pero cuando caen en tierra fértil, como en personas como tu y muchas otras que andan por allí, éstas ideas serán las gestoras de los cambios que necesita nuestra civilización.
Una civilización de paradigmas falsos y agotados que requieren ser cambiados y que no necesitan más que la gente escuche su corazón.
Un abrazo hermano, tus palabras como siempre mueven grandes emociones y generan fuerzas positivas.
No dejes que el desánimo pusilánime llegue a las raíces de ése espíritu noble que sabe y siente que se pueden hacer cosas mejores.
Aunque sé que todo esto ya lo sabes. Cuídate mucho.
Francisco Montoya Travieso Lunes 28-10-2013
Al fín, Julián, recibo un a noticia clara, fresca, estimulante, envuelta en un amor filiar y de colega que no pueden pasar por alto la justicia. Me refiero al reconocimiento, merecido por demás, a la Dra. Rosita Pérez en lo que supo y sabe atesorar en su ejercicio profesional y en su condición de mujer y de madre. Ese Rosita lo manejo desde la época de estudiantes y compañeros de futuro. Tengo que decirte que me llenan de orgullo tu semblanza y de satisfacción los comentarios de Jesús Zurita Peralta, con quien algunas diferencias de criterios y enfoques no me han separado nunca. Me gusta que hoy me permita leerlo en positivo, cosa fácil de lograr cuando está de por medio un reconocimiento tan merecido a tu mamá. Estoy de acuerdo : Los reconocimientos son agua clara que hace posible seguir sembrando. Nos dicen que no todo dejó de hacerse y que fueron más las obras buenas que las otras. Un abrazo cariñoso para Rosita, de quien la vida y sus circunstancias me negaron la posibilidad de vivir sus triunfos. Los comparto y los aplaudo. Para ella, un abrazo emocionado de colega y amigo distante que no la olvida.
Francisco Montoya Travieso
Apreciado Pancho, te siento cercano y conocido, a pesar de que nuestro contacto esencial es cibernético, y es que los valores son uno sólo, y las verdades siempre son las mismas sin diferencias generacionales, de distancia o de tiempo. Me alegra que estas líneas permitan la coincidencia tuya con Jesús Zurita, que sé que creen que tienen maneras diferentes de ver la realidad de nuestra golpeada Venezuela, cuando ninguno de los dos está errado.
Jesús tiene el ímpetu de la frustración del soldado en la trinchera, que valientemente sirvió a sus ideales, y confiando que con la verdad en la mano tenía un escudo invencible contra la mediocridad, que lo envolvió y casi lo asfixió.
Tú tienes la conciencia del oficial que dirige la guerra desde lejos que sabe que la batalla será larga y que arrastrará pérdidas pero que sólo la constancia, y el empeño en mantener un camino correcto, es lo que a larga vencerá la inconstancia de los mediocres que son más pero sin convicciones.
Ahora es tiempo de cambios y a mi los cambios me emocionan, es cierto pueden ser para mal, pero también son la oportunidad de que las cosas mejoren, en un renacer donde la civilización ha de darse cuenta de que lo que buscamos no está en un ferrari, si no dentro, muy dentro de cada quien.
Ya hay síntomas de que está pasando, el poder absoluto en el mundo está entrando en crisis y no es por el internet, tiene que ver con muchas cosas, migraciones, mejoria de la clase media a paesar de la crsis, errores de las grandes corporaciones, evidentes, desconfianza hacia a las clases politicas, existen movimientos de organizaciòn, ciudadana, y Europa se está haciendo pionera en ello, apoliticos, que buscan objetivos claros y soluciones en un despertar verdaramente democrático, ecologista y donde el bienestar sume como moneda de cambio.
Así que a remar que ya se ve cerca el puerto !
Un abrazo Pancho y agradecido profundamente de tus palabras, mentengamos el contacto !
Hermoso reconocimiento, nadie mejor que ella para recibirlo. Te amamos tía Rosita.
Gracias Adrian a un abrazo 3xtensivo a los tuyos!
LINDA Y APRECIADA DOCTORA ROSA MEDICO ANEGADA CON SUS PACIENTES, DIOS LA CUIDE Y LA PROTEJA HONOR A QUIEN DE VERDAD SE LO MERECE, FELICIDADES EN HORA BUENA
Gracias Lis por tus palabras, un abrazo
Rosita, querida colega y amiga, trabajadora como ninguna , madre excelente que supo encaminar a sus hijos profesionalmente y cómo personas, profesional sin egoísmo para enseñar o ayudar, lamentamos tu partida física y me uno al dolor de tus hijos por tan irreparable pérdida,un abrazo . Dra Rosita Alvarado.
Rosita, querida colega y amiga, trabajadora como ninguna , madre excelente que supo encaminar a sus hijos profesionalmente y cómo personas, profesional sin egoísmo para enseñar o ayudar, lamentamos tu partida física y me uno al dolor de tus hijos por tan irreparable pérdida,un abrazo . Dra Rosita Alvarado.
Gracias Rosita, nobles palabras, un abrazo
«Honor a quien,Honor merece» . «Hay reconocimientos que no se buscan, pero que es inevitable, no merecerlo y recibirlos». Honores que no se piden, pero no se evaden. Palabras de Julian y Jesús Zurita,que describen entre líneas, su verdadero sentir, de hijo y amigo. Rosita Dios reciba tu alma noble, le de paz y fortaleza a los que te quieren para asumir , tu ausencia física. Un abrazo inmenso a la familia Lopez Perez..a quienes aprecio y les tengo en alta estima..Asdrubal Lucena.
Gracias Hermano, agradezco profundamente éste y otros nobles comentarios, dicen mucho de la gran persona que eres y que siempre has sido, recibe un abrazo fraterno.