Epilepsia y anticoncepción

La epilepsia afecta a seis de cada mil personas aproximadamente.

Un tercio de las pacientes pueden tener ciclos anovulatorios, relacionados con la enfermedad.

Se aprecian menores tasas de embarazo en las mujeres que padecen esta condición, lo que podría estar relacionado con aspectos socioculturales, ya que se ha demostrado que las tasas de embarazo en las pacientes con esta condición, con pareja estable, son similares a las de la población general.

Con frecuencia estas pacientes suelen solicitar anticoncepción, para ello se deben tener en cuenta el tipo de tratamiento que reciben ya que algunos de los medicamentos usados para controlar la enfermedad, estimulan una enzima hepática, la citocromo P450. Y pueden disminuir la eficacia de los métodos hormonales, sean orales, o parenterales como los implantes, el anillo vaginal o los parches.

En éstas pacientes se ha de recomendar algún tipo de dispositivo intrauterino, o métodos de barrera. O dosis más alta de anticonceptivos, según sea el caso.

La carbamacepina, las fenitoínas, el fenobarbital, la Pirimidona y la lamotrigina son los que interfieren más con el metabolismo de los anticonceptivos hormonales. El topiramato y la oxicarbazepina, a dosis bajas no parecen interferir con la eficacia de los anticonceptivos hormonales.

La etosuximida, el felbamato, la gabapentina, el levetiracetam, la pregabalina, la tiagabina, el valproato y la zonisamida, no parecen afectar la anticoncepción hormonal.

Los progestágenos a su vez pueden disminuir el efecto de la lamotrigina, aumentando el riesgo de convulsiones, en pacientes que reciben ésye medicamento.

En general las pacientes con epilepsia que se embarazan tendrán descendencia normal, el embarazo no constituye una indicación para suspender el tratamiento anti epiléptico, al contrario suele requerir un aumento de las dosis, dada la hemodilución fisiológica. Éstos embarazos suelen requerir de cuidados adicionales ya que se relacionan con mayor riesgo de morbilidad tanto materna como fetal.

El presente post no sustituye el buen consejo de un profesional sanitario de su confianza.

Fuente: univadisfr.onelink.me/k7iX


Posted

in

,

by

Comments

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: