También se conoce como cistitis intersticial, un cuadro interesante de describir, ya que explica la persistencia de síntomas urinarios en pacientes que son tratados como si tuviesen una infección y que no mejoran.
Se trata de la sensación de dolor, presión o molestias vesicales, que duran más de 6 semanas en ausencia de infección o de otras causas identificables de síntomas de tracto urinario inferior.
Es un cuadro relativamente común y dada la frecuencia de la causa infecciosa en el origen de síntomas urinarios bajos, se trata de un diagnóstico de exclusión, es decir la presencia de síntomas de cistitis en ausencia de infección en cultivos, (urinarios y vaginales, incluyendo enfermedades de transmisión sexual), que tengan una duración de al menos 6 semanas.
Tal vez el síntoma más orientativo sea el aumento de la frecuencia miccional, con poco volumen al orinar, y al interrogar un poco podemos aclarar que el dolor se presenta en la fase de llenado vesical y calma al vaciar la vejiga. Con una historia típica de varios tratamientos antibióticos empíricos sin mejoría y donde los anticolinérgicos no mejoran los síntomas.
Con frecuencia se relaciona con enfermedades concomitantes, como enfermedad autoinmune, tiroiditis autoinmune, colon irritable, fibromialgia, sindrome de Sjorgen y síndrome de fatiga crónica.
Este cuadro constituye una de las causas de dolor pélvico crónico, Se trata de un problema disfuncional de la vejiga, multicausal, cuya via final es la pérdida de la barrera protectora del epitelio vesical, por tanto de manejo urológico, especializado, existe una prueba de instilación de una solución de potasio intravesical, que sirve para establecer que pacientes responderán a terapia con instilación intravesical.
El manejo incluye fisioterapia, dieta evitar irritantes, manejo del estrés y promoción de estilos de vida saludables, control de peso, y de primera línea tratamientos médicos, tratamientos para el dolor crónico, y la instilación vesical de medicamentos que promueven la barrera epitelial.
Siempre es importante recordar que el pilar del tratamiento del dolor crónico es el tratamiento del dolor agudo, ya que el dolor agudo una vez cronificado, comporta una sensibilización de las fibras del dolor, generando la respuesta de expresión dolorosa no originaria en el órgano afecto, si no expresada a través de él. Lo que a pesar de lo que el paciente pueda pensar, conlleva a que el tratamiento de la entidad originaria del dolor, no genere una curación total del mismo.
(Imagen tomada de centrouológico.mx )
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