Investigaciones recientes han establecido una relación epidemiológica y fisiopatológica entre la presencia y severidad de los calores y sofocos de la menopausia y enfermedad cardiovascular subyacente.
Esto es, en el plazo de décadas, se puede apreciar un mayor riesgo de padecer infartos, derrame cerebral, trombosis, en personas que sufren de éstos calores que en las que no los sufren.
Las recomendaciones son las de acentuar las medidas de prevención de enfermedad vascular en las pacientes que sufren de éstos síntomas. Ejercicio físico regular, dieta adecuada (mediterránea), control del colesterol, control de peso y evitar hábitos nocivos como el tabaco y el exceso de alcohol.
Recomendaciones que son útiles a cualquier edad y población.
Hoy por hoy las enfermedades cardiovasculares, constituyen la primera causa de mortalidad y morbilidad en países desarrollados.
Fuente. Comtemporary On Gyn.net
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