Hoy es 20 de marzo, despierto exaltado, muy temprano, en vísperas de viaje, con la sensación que tampoco el país durmió bien. Un día después del día de San José, el santo elegido para ser padre terrenal de el salvador, según las versiones, hombre con elevadas cualidades humanas, (fe, amor, honradez, humildad) y noble oficio, carpintero y artesano.
Ayer fue ocasión de celebración en un pueblo apureño, Elorza, que por estas fechas se desata a bailar joropo bajo los efectos del aguardiente milagroso y sus posibilidades mágicas. Pero el país se agita de abusos y absurdos en plenas festividades y eso que aún no ingiere la primera gota de Ron. Lo agita el acoso, la misoginia con la que el militar que preside la AN trata los temas que la aquejan. Allanar la inmunidad de una diputada parece ser la prioridad de la revolución que le puso el ojo y le quiere montar la bota, diputada con la que simpatizo poco por cierto, pero en quien veo algún espíritu de oposición y lucha mezclado con intenciones o ambiciones que desconozco, pero él la quiere para extender la lista de “fascistas, culpables” y endosarle la responsabilidad del desastre; aquí en teoría alguien nos enseñó, y se quien fue, que odio se combate con odio, rabia con rabia, rencor con retaliación, y que bien que se aprendieron sus alumnos la lección de la venganza o ya la habían estudiado?. Este personaje que afirma estar ahí (en la AN) solo por circunstancias y no por voluntad, casi es una cita textual, combate la ineficiencia propia con las voluntades ajenas, y tuerce cada versión con tal mentira y saña que termina torciendo la verdad al lado que le conviene. El mismo que nos decía entre enero y marzo del año pasado que “su comandante” mejoraba, despachaba, impartía órdenes y se recuperaba, estuvo ahí cuando días después de tanta farsa, en raras circunstancias, con lágrimas fingidas y voz entrecortada, el otro nefasto rebeló la muerte oficial del occiso latente, diferido, oculto y misterioso que fue ese particular enfermo. Ese mismo acusador circunstancial de la AN que es juez y parte, también pretende conformar las comisiones para la paz, la verdad y la justicia de todos los pueblos de América, esa era la consigna de Súperman y se la robó, hoy ya no parece un eslogan “made in USA” y suena a obsoleto danzón cubano.
El municipio de Chacao fue militarizado, con le excusa de un plan de seguridad ciudadana, una cantidad excesiva de funcionarios y mercenarios para una zona con bajo indicie de delitos, pero ante su ineficiente presencia y escandalosa actitud, un médico de una clínica de la zona (Clínica El Ávila), casi muere a manos del hampa, como ocurre desde hace tiempo y frecuencia en las zonas urbanas de las inseguras ciudades venezolanas, en donde delincuentes y criminales actúan (trabajan dice ellos) con absoluta impunidad, esta vez con todo y el despliegue militar de la zona, porque lo del hampa va igual, solo que también se hizo silencioso, arrumado estos días por los agites nuevos, la censura, y la falta de papel para plasmar denuncias en prensa. La denuncia en Disneylandia pasa por el filtro gobiernero y la inseguridad es una mentira mediática de la cual ya no se habla más.
La patria no durmió bien y despertó agitada porque los cuerpos de (in)seguridad del estado andan persiguiendo y capturando alcaldes opositores en la oscuridad de la noche cómplice, son apresados en tiempo record tras un breve juicio sumario, con sentencia refrendada a prior por órdenes directas de la superioridad que los sumisos poderes del estado (o lo que queda de ellos) ejecutan de inmediato (al estilo cubano de la Cabaña). Eso es independencia pura y libertad absoluta!!!. Que vengan Obama y Putin a aprender cómo se gobierna, que aquí hay profesores aventajados y se aceptan combos. (“coman mamey” diría el chamo de openenglish.com). Abajo los imperios! Pero los imperios de la maldad y la trampa. La patria no puede dormir, anda trasnochada con tanto escándalo.
La patria estuvo con pesadillas, cuando anoche, los esbirros de siempre (entiéndase GNB), golpean, maltratan y roban a estudiantes o manifestantes detenidos, les hacen comer excremento, los arrodillan y torturan física y psicológicamente, cosa que han hecho siempre solo que ahora con más soltura y crueldad, con nuestra complicidad de siempre, aunque ahora la defensora del pueblo en Disneylandia tiene instrucciones de justificar y el circunstancial (de la AN), diga que eso es falso porque ellos no actúan sin órdenes, los GNB y esas órdenes de maltratar y torturar no han sido dadas, o sea el no las dio!, y si no hay ordenes porque maltratan entonces?, alguien está actuando por su cuenta o se anda insubordinando?, Ay dios mío!, sácanos con bien de esta, para usar una frase típica de las festividades de Elorza.
La patria llora de impotencia porque no tiene alimentos para sus hijos, que se tratan de unos y otros, ellos y nosotros, cuando todos son hermanos, mientras sus políticos saquean, socializan la pobreza y la mísera, porque les molesta el bienestar, aunque de su lucha hagan consignas, y juegan con la palabra “pueblo” tantas veces como les es posible o necesario, impidiendo que los hijos de la patria se reconozcan, acepten, y convivan en democracia y hagan un esfuerzo común por dirimir y reducir las desigualdades, también en democracia.
La aldea y su manada está adoptando un comportamiento limítrofe, la mentira se torna en verdad, quienes investigan verdades y buscan paz, son quienes mienten y pelean. La aldea se dibuja con tendencia surrealista abusando de las formas y usando colores fuertes. Los recursos se despilfarran en propaganda y echonería, lujo para unos pocos burócratas, que siempre son los beneficiarios en gobiernos totalitarios. Las luchas son por imponerse y no por incluir verdaderamente, la mentira se hizo una realidad y la verdad es una utopía, el atropello una constante, el insulto el lenguaje de los elegidos y el sumiso súbdito padece en silencio las calamidades que lo azotan mientras las consignas y los paladines se pelean el mérito de su libertad que jamás llega a concretarse. En la aldea todos se están habituando peligrosamente, ya no se indignan y peor aún, se van resignando. En la aldea sus líderes altaneros se tratan muy mal con los vecinos, lucen arrogantes, desafiantes y hasta se han hecho maulas.
La patria tuvo un mal sueño, una pesadilla, era mancillada, ultrajada, bajo la mirada de cientos que antes habían jurado amarla, en su sueño vio representado a todos los actores, fijó sus rostros con claridad, quiere recordarlos, uno de ellos, sin ser suyo, reía a carcajadas, era el jefe de los payasos, representaba un papel y ya se creía capacitado. Otro, pequeño y malo, se burlaba con descaro, cinismo, ironía, mientras su cómplice, uno de cara plana asumía posturas burguesas y aristocráticas y escondía sus manos. Ella no siente rabia, no es capaz, no puede, no le nace, pero en medio de todo aquello vio unos niños que indignados, llenos de ímpetu, salen desbocados a defenderla del maltrato, cantan, levantan las manos, sabe que están enfrentados, quiere orientarlos, quiere disculparlos a todos, sabe, al ver su rostro, que los pueblos pueden tener esperanzas, algunas veces, demasiadas.
En su sueño reconoce a un noble médico, luce pulcra y lisa bata blanca, larga, ajustada corbata negra, sombrero negro y bigote negro muy poblado, tiene un rostro serio pero muy humano, la atiende luego del ultraje, él ha elaborado una buena historia de su mal, la ha reconocido en cuerpo, mente y carne, sabe que ahora todo lo que puede ofrecerle es paliativo, aun no hay cura para su enfermedad aunque muchos trabajen apresurados en conseguirla rápido, con sabiduría brinda su diagnóstico y le invita a poner de su parte, tener disposición, sin ella será muy poco probable curarla, hay que reconocer todo cuanto se hizo mal y enmendar o cambiar de estilo cuanto antes.
La patria despertó sobresaltada, un mal sueño la agobiaba, soñaba que estaba agonizante, asfixiada, y quiso despertarse, sus sabanas estaban mojadas.
Jesús Zurita Peralta. CI: 6.625.245
MAL SUEÑO DE LA PATRIA (Jesús Zurita Peralta)
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