La paradoja del cisne negro.
Para los sajones existía el refrán «tan cierto como que todos los cisnes son blancos» hasta que un bien dia descubrieron que en Australia existían cisnes negros.
La paradoja se utiliza en ciencia para establecer que no necesariamente observaciones repetidas que siempre dan el mismo resultado, son del todo ciertas.
Y ocasionalmente si no controlamos todas las variables puede ser que para bien o para mal, ocurra un evento que no era predecible de acuerdo con observaciones previas.
Por ejemplo, un pavo puede establecer de acuerdo con su experiencia repetida que los seres humanos son seres buenos que se preocupan por su bienestar y alimentacion, hasta que llega el cisne negro del Dia de acción de gracias.
Tendemos a simplificar los resultados por un sustrato neurológico establecido, tendemos a relacionar eventos que ocurren simultáneamente y luego racionalizamos su causalidad.
Para explicarlo otro ejemplo, no por el hecho de que abra una puerta y ocurra un temblor ambos hechos están relacionados. No importa el numero de veces que se abra la puerta y tiemble o ocurra un evento desagradable. .
No por el hecho de que la mayoría de los partos que ocurren en un taxi acaben bien, quiere decir que los taxis sean el mejor lugar para atender los partos.
Lo mismo ocurre con observaciones repetidas sin la información completa los elementos poco frecuentes pueden saltar de repente y convertirse en cisnes negros para bien o para mal.
El problema de no tener en cuenta la posibilidad de los cisnes negros es que cuando ocurren, que ocurrirán, si no estamos preparados, ya que una de sus características es que son impredecibles, pueden tener consecuencias que nos marcan de por vida, a partir de las cuales no volveremos a ser los mismos.
Fuente: «El Cisne Negro el impacto de lo altamente improbable» Nassim Nicholas Taleb
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