
A veces, sentimos que los problemas los causan personas que obran mal, o que son diferentes, o que piensan distinto. Si tenemos autocrítica, nos detenemos a pensar ¿hasta que punto no soy yo el causante de lo que me quejo?.
Es una buena pregunta, para hacerse cuando sentimos que no hay salidas, la respuesta casi automática es: «Claro que no, es culpa de mis iguales que son imbéciles o de mi jefe que es idiota, o de los inmigrantes que le quitan el empleo a los de aquí, o de las trasnacionales que explotan al pueblo, o pare usted de contar.»
No se confundan yo también detesto los escritos de autoayuda, así que sigan leyendo…
Pero una vez hecho el análisis te das cuenta de que sí es cierto en algo eres culpable de algunas cosas de las que «injustamente te suceden», pero no, siguen existiendo causas situaciones y sintémicas allá afuera que condicionan ambientes, francamente destructivos para las soluciones asertivas.
¿Es que la sociedad se ha montando en un tren de autodestrucción?, ¿Cómo puede suceder eso?.
Tengo una teoría: «Cuando las sociedades tienen ciclos de Bonanza que afectan a más de una generación, la vida relativamente fácil, hace que valores como el trabajo bien hecho, la virtud de la honradez, el colectivismo, que generaron esa prosperidad, se pierdan en la generación siguiente, que ha vivido de una vida cómoda sin esfuerzo y sean sustituidos por individualismo, la picardía y la ley del mínimo esfuerzo, que crea una generación de mediocres, que si perpetúa, genera una sociedad con valores invertidos, que lleva a la explotación de muchos por unos pocos, hasta que se genera una revolución, por parte de estos muchos, hasta que vuelve a haber bonanza y el ciclo se perpetúa».
Hasta que las sociedades acaban entendiendo lo anterior y maduran. Y mientras tanto ¿Qué hacemos?
Luchar contra corriente, generalmente es como tratar detener un tren de mercancías, nos arrastrará la inercia, ¿Subirse al tren a sabiendas que las vías desembocarán en violencia?, O hacer lo mejor posible lo que hacemos y prepararnos para lo que vendrá.
No sé es lo que se me ocurre, ¿alguien puede aportar algo más?.
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