DIA 13
Vaya varios días de silencio, es que el tiempo pasa rápido mientras te la pasas bien, ya tengo casi releídos todos los libros del señor de los anillos, novela épica que no comentaré, tiendo a leerla en momentos difíciles, como cuando tuve que regresar en el 2004 a Venezuela, cuando se inició el ajuste cambiario, en esos momentos lo leí de » P a Pa», ahora con otra perspectiva, pero igualmente con incertidumbre, vuelvo a leerlo, tal vez en su lectura está inspirado la entrada anterior «Silencio».
En fin, como se puede entrever en realidad el silencio se debe a la falta de algo en positivo que escribir, y al cansancio de hacer críticas que desde este humilde espacio parecen tener la fuerza del taburete de Mafalda, o del secretario de la ONU, haciendo un llamado a la paz mundial, parafraseando a Quino.
Ahora bien el espectáculo de un atardecer mientras veníamos de Sassari, lo solícito de la gente al ayudarnos cuando de tanto andar a Bongo se le gastaron las uñas y empezó a sangrar por una, la sonrisa gratuita de desconocidos, las parejas que planifican un futuro, las embarazadas, las madres con sus hijos, las familias, todo ello nos hace pensar en la esperanza de un mundo mejor.
La prueba de que ello es posible está en los millones de posibilidades que ofrece el llanto de iniciación con la paz posterior que lleva el comienzo de la vida, y no queda menos que estar agradecido por ser participes cada día de un nuevo amanecer. Y nunca se sabe lo que trae un nuevo amanecer, al menos esperanza. (Parafraseando al Tolkien).
Día 13…
by
Tags:
Deja un comentario