¿Quién no busca respuestas?. Los que han sucumbido a la necedad , y lo escribo sin intención peyorativa.
Con frecuencia recibo e-mails, que agradezco pues me dan una oportunidad de crecer al analizarlos, con escritos donde se sacan conclusiones generales y se establecen juicios de valor, sugiriendo cierta ignorancia (que es la definición de la Real Academia de la Lengua Española de necedad), y que da la impresión de que lo buscamos es justificarnos a nosotros mismos ante una realidad que no entendemos o que no queremos entender.
Revisando, con frecuencia yo mismo me he visto escribiendo hace algunos años este tipo de cosas, que ahora comento, y lo digo con afán de aclarar que con frecuencia me veo reflejado en éstos escritos recibidos. La evolución de lo escrito en este blog es histórica al respecto.
Con esto , logramos calmar nuestra conciencia, estableciendo que no somos responsables de lo que nos sucede y que todo lo que nos acontece es culpa de alguien más.
¿Pero realmente es así?, y si no es así, ¿dónde buscar?.
Esto constituye lo que científicos llaman el momento de una rotura epistemológica, esto es cuando se produce un cambio en las estructuras de conocimiento que manejamos, el plantearnos ésta duda, nos lleva generalmente a buscar externamente, estudiamos sociología, psicología, leemos los clásicos, los premios nobeles, libros de ciencia, buscamos en internet, leemos poetas, escritores que prometen respuestas y luego de un largo trajinar, por estos derroteros externos, durante los cuales nos imbuimos de sabiduría, de pensadores, que transitaron por estas dudas antes que nosotros y que seguramente encontraron las respuestas…
De repente…. se enciende una luz y gracias a este camino exterior, obtenemos herramientas para una búsqueda más cercana, interior, es entonces cuando nos damos cuenta de algunas verdades, lo que se expresa externamente en conductas, que generan paz y bienestar, y nos enteramos al fin que muchas de las cosas que nos suceden no se deben a un tercero, dejamos entonces de ser víctimas para convertirnos en buenas personas. (Hacer click para ver una definición).
Entonces, comienzan los cambios, cambios que nos conectan con un todo y nos permiten ubicar la ansiada, paz, algo que puede ir mucho más allá del placer y de la felicidad.
Cada quien debería intentarlo, al menos se ganará en el camino, que con frecuencia es mucho mas importante que el destino.
Lo dejo hasta aquí puesto que ya parezco un gurú barato, lo siento queridos lectores.
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